TAMPA -- El splitter de Trey Yesavage parece descender del cielo para hacer sentir a los bateadores que están en el infierno.
Con uno de los debuts más dominantes en la historia de los Azulejos, Yesavage no sólo dejó una gran primera impresión, también le dio a todo un país de aficionados permiso de soñar. El derecho de 22 años ponchó a nueve bateadores de los Rays, un récord de franquicia para un debut en MLB. Durante cinco innings, no valía la pena parpadear.
El impulso que generó en una sola noche fue enorme: la victoria de los Azulejos por 2-1 en 11 entradas, combinada con una derrota de los Yankees, puso a Toronto 5.0 juegos arriba en la división. Con el desempate a su favor, los Azulejos tienen la división al alcance, pero tras el triunfo en extrainnings todos hablaban únicamente del sensacional novato.
Haber sido llamado en plena batalla del Este de la Liga Americana como el prospecto Nro. 1, tras haber pasado y dominado cada nivel de ligas menores esta temporada, convierte su estreno en el más grande desde que el dominicano Vladimir Guerrero Jr. pisó el Rogers Centre en 2019.
Cuando debutó Guerrero, la Serie Mundial era apenas un sueño distante. Yesavage, en cambio, acaba de unirse al mejor equipo de la Liga Americana en pleno septiembre y les regaló una de sus actuaciones más impresionantes del año desde la lomita. Con este talento, Yesavage podría ser mucho más que un pasajero de lujo. Podría ser la pieza extra que empuje a los Azulejos hasta la cima.
De inmediato se vio lo que los bateadores de las Menores sufrieron todo el verano. Desde Clase-A hasta Triple-A, Yesavage hizo ver mal a sus rivales, acumulando 160 ponches en 98 innings. Su slider ya es un arma legítima en Grandes Ligas, pero cuando la recta y el splitter se combinaron, resultaba casi imposible tocarlos.
Yesavage tiene uno de los puntos de liberación más altos en el béisbol profesional, lanzando desde lo alto de su imponente estatura. Los coaches suelen decir que la bola “viene del cielo”. Eso significa que todo ya baja en picada hacia el bateador, quien queda --casi sin esperanza-- intentando adivinar si será una recta de 95 mph o un splitter que se desploma fuera de la zona. Una y otra vez, los Rays eligieron mal. Yesavage consiguió 11 swings en blanco en 14 swings contra su splitter, una cifra impresionante.
Fue apenas la décima vez en 2025 que un abridor de Grandes Ligas lograba al menos 11 swings fallidos con un splitter. Y sí, cinco de ellas corresponden a Kevin Gausman. Los 19 swings en blanco en total empataron a Yesavage con la quinta mayor cantidad para un pitcher debutante en la era del rastreo de lanzamientos (desde 2008), y lo hizo con sólo 69 envíos.
Esto apenas comienza para Yesavage. No todos los días lucirán como este, con los inevitables ajustes y retos de la vida en las Mayores, pero ya tuvimos un vistazo de lo que es capaz de hacer. Es increíble, y mientras los Azulejos persiguen su primera Serie Mundial desde 1993, surge una razón más para creer.