WEST SACRAMENTO -- Denzel Clarke es oriundo de Toronto, Canadá, pero eso no le impidió ser parte de algunos fuegos artificiales típicos del 4 de Julio la noche del viernes.
En una noche en la que la ofensiva de los Atléticos explotó con 12 hits en una victoria aplastante 11-2 sobre los Gigantes, Clarke proporcionó el batazo más sonoro de todos con un majestuoso jonrón que sirvió como un digno preludio a la Noche de Fuegos Artificiales en el Sutter Health Park.
Ocurrió en la parte baja de la séptima entrada. Enfrentando al relevista de los Gigantes, Mason Black, Clarke le hizo swing con todo a una recta en cuenta de 2-0 que se quedó en el medio y la detonó para un imponente cuadrangular de dos carreras. La pelota casi sobrepasó por completo el clubhouse de los Atléticos, mezclándose muy bien con los fuegos artificiales que ya se estaban lanzando a lo lejos en la cercana área de Sacramento, antes de aterrizar en la parte superior del clubhouse de visitantes, mucho más allá de la barda del jardín izquierdo-central.
"Cuando vi la trayectoria de la bola y lo rápido que salió con ese ángulo y todo, quedé como, '¡Wow!'”, confesó Clarke. “Fue bonito de ver”.
Registrando con una distancia proyectada de 471 pies por Statcast, el tercer jonrón de Clarke en las Grandes Ligas se convirtió en el tercero más largo en MLB en lo que va de esta temporada.
El impresionante bombazo de Clarke es el quinto bambinazo más largo de un jugador de los Atléticos en la Era de Statcast (desde el 2015). Fue el vuelacerca más largo de un jugador de los Atléticos desde que Seth Brown conectó uno de 472 pies el 10 de julio de 2021.
Fue, por mucho, el cañonazo más largo de Clarke en las Mayores, y le costó recordar algún otro siquiera cercano a esa distancia en cualquier nivel de béisbol.
"El único que me viene a la mente es en [Clase-A alta] Lansing”, indicó Clarke. “Tienen un castillo inflable cerca del marcador y conecté uno en esa área. No sé qué tan lejos fue ese, pero este de hoy fue uno bueno”.
Clarke ha demostrado ser un jardinero central de calibre de Guante de Oro en su corto tiempo en las Grandes Ligas. Sin embargo, la defensa no es todo lo que el novato aporta.
A lo largo de su carrera en las menores, los scouts elogiaron la tremenda cantidad de poder natural de Clarke, el cual los Atléticos creen que eventualmente aprovechará en la Gran Carpa. Ese swing del bate del viernes por la noche encapsuló ese potencial.
El paquete completo de herramientas que posee Clarke estuvo en plena exhibición. La velocidad se hizo presente en la sexta, cuando conectó un triple para abrir la entrada —el primero como ligamayorista— hacia la banda contraria por el jardín derecho-central.
Por supuesto, también estuvo la defensa de élite, ya que hizo una atrapada de clavado en el jardín central corto para robarle un hit a Andrew Knizner y terminar la parte alta de la octava.
"Gran día de Denzel”, comentó el manager Mark Kotsay. “La forma en que está haciendo swing y el proceso continuo que está llevando a cabo, para batear una bola hacia el jardín derecho-central, y luego en una cuenta de 2-0 tener la habilidad de sacar el bate y golpear una bola a una distancia realmente larga por encima del edificio, muestra el progreso que está haciendo”.