Una boleta del Salón: Ichiro sin duda, más otras consideraciones

En pocos días se darán a conocer los resultados de la votación para el Salón de la Fama del Béisbol y como es natural, no faltará uno que otro debate sobre los que fueron elegidos o no por aquellos participantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA).

Lo único que me atrevo a pronosticar es que el japonés Ichiro Suzuki entrará al Nicho de los Inmortales, pero resta conocer si será el segundo en la historia en recibir el honor de forma unánime luego de que el panameño Mariano Rivera se convirtiera en el primero en el 2019.

Desde el 2014, tengo el privilegio de ser partícipe en el proceso en que los candidatos necesitan recibir el 75% de los votos emitidos para ser exaltados al recinto en Cooperstown, Nueva York, el próximo 27 de julio como parte del Grupo del 2025 junto al fenecido Richie Allen y Dave Parker, elegidos el mes pasado por el Comité de la Era Clásica del Béisbol.

Esta vez sólo incluí a ocho figuras, a pesar de tener dos cupos adicionales. Ichiro Suzuki y CC Sabathia, que aparecen por primera vez en la boleta, encabezan mi lista junto al puertorriqueño Carlos Beltrán, el venezolano Bobby Abreu, el curazoleño Andruw Jones, Billy Wagner y los venezolanos Francisco Rodríguez y Omar Vizquel.

LOS QUE DEBEN ENTRAR ESTE AÑO

Ichiro Suzuki: El jardinero fue uno de los bateadores más puros en la historia. Llegó en el 2001 a las Grandes Ligas a los 27 años, luego de jugar nueve años en Japón e inmediatamente estampó su huella al ganar el primero de dos títulos de bateo y el primero de 10 Guantes de Oro consecutivos, además de los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso en la Liga Americana. En general, tuvo un promedio de por vida de .311 con 3,089 imparables y 509 bases robadas en sus 19 temporadas en las Mayores. Y si le sumas los números de Japón, terminó con promedio de .322, 4,367 hits y 708 bases robadas en 28 campañas.

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CC Sabathia: El zurdo fue uno de los mejores en sus 19 temporadas con Cleveland, un breve paso en Milwaukee y los Yankees. Logró récord de 251-161 con 3,093 ponches en 3,577.1 entradas y una efectividad de 3.74. Fue ganador del Premio Cy Young en el 2007 y un seis veces convocado al Juego de Estrellas, y sumó otras 10 victorias en postemporada. Algunos dirán que sus últimos años no fueron de los mejores y su promedio de carreras limpias es un tanto alto, pero para mí debe entrar en su primer año.

Billy Wagner: Soy un defensor de los relevistas. El taponero zurdo, quien está en su último año de elegibilidad luego de quedarse a sólo cinco votos en la pasada votación (73.8%), terminó con 422 salvados, una efectividad de 2.31 y 1,196 ponches en 903 entradas en 16 campañas. Convirtió 422 de sus 476 oportunidades de salvados (.887) y fue seleccionado a siete Juego de Estrellas.

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LOS QUE REGRESAN

Carlos Beltrán: Tengamos claro lo siguiente: La única razón por la cual el jardinero puertorriqueño no está en el Salón de la Fama es por el escándalo del robo de señas de los Astros de Houston. En su segundo año de elegibilidad, obtuvo el 57.1% y pienso que eventualmente recibirá el llamado. Los números están ahí: Promedio de .279, 2,725 hits, 435 jonrones, 565 dobles, 1,587 carreras impulsadas y 312 bases robadas. Fue Novato del Año de la Liga Americana (1999) y escogido nueve veces para el Juego de Estrellas, además de ser uno de los mejores jardineros defensivos de su época (tres Guantes de Oro). También dejó su huella en postemporada, con promedio de .307, 16 bambinazos y 42 remolcadas.

Andruw Jones: Cada año se dice que su caída estrepitosa en las últimas cinco temporadas le está pasando factura en su candidatura al Salón de la Fama. Por un tiempo, pensé de ese modo, pero cuando repaso los números de sus primeras 11 campañas con los Bravos de Atlanta (368 cuadrangulares, 1,117 carreras impulsadas, 10 Guantes de Oro consecutivos y un WAR defensivo de 26.6), pues cambia mi percepción. Sus totales -promedio de .254, 434 bambinazos y 1,289 remolcadas- quizás no convenzan a algunos, pero su defensa fue de los mejores en la historia.

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Bobby Abreu: Después de que he votado por un jugador, tiendo a mantenerlo en la lista. Considero que Abreu tiene los números: Promedio de .291, 2,470 imparables, 574 dobles, 59 triples, 288 vuelacercas y 400 bases robadas. Su WAR de 60.2 está a la par con otros jardineros como Andre Dawson (64.8), Dave Winfield (64.2) y el dominicano Vladimir Guerrero padre (59.4), entre otros, que están en el Salón de la Fama, pero reconozco que luce cuesta arriba luego su 14.8% en su quinto año.

LA NOVEDAD EN MI BOLETA

Omar Vizquel: Voté por el torpedero venezolano en sus primeros cuatro años en la boleta y luego lo dejé fuera en lo que se dilucidaron algunos asuntos legales fuera del terreno. Este año lo he colocado. Durante sus 24 temporadas, consiguió 11 Guantes de Oro y se retiró con un porcentaje de fildeo de .985, el mejor en la historia entre los campocortos, y también con la sexta mayor cantidad de hits entre los defensores de su posición con 2,877 inatrapables.

Francisco Rodríguez: El cerrador venezolano aparece por primera vez en mi boleta. "El Kid" terminó su carrera de 16 años con 437 salvados - cuarto en la lista de todos los tiempos - y en tres ocasiones fue líder en rescates, incluyendo un récord histórico de 62 con los Angelinos en el 2008. En general, salvó 20 juegos o más en 11 ocasiones y 30 o más ocho veces.

En sus primeros dos años en la boleta, no ha tenido mucho apoyo, con un 10.8% y 7.8%, respectivamente, quizás afectado por los asuntos legales en el 2010 y el 2012, pero por mucho tiempo fue uno de los grandes cerradores con una efectividad de 2.86 y 1,142 ponches en 976 entradas, además de ser All-Star en seis ocasiones.

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