Primera remolcada de Mayo provoca que se vacíen las bancas en White Sox-Orioles
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BALTIMORE -- A veces es fácil olvidar que, en ocasiones, el béisbol es un deporte de contacto. La tarde del sábado en Baltimore, fue un contacto en las bases lo que provocó que se vaciaran las bancas en la parte baja de la cuarta entrada entre los Orioles y los Medias Blancas.
Con dos outs y un corredor en segunda base, Coby Mayo —el prospecto número 2 de los Orioles (y número 17 en general)—, quien fue convocado al equipo grande antes del juego, conectó un sencillo impulsor al jardín izquierdo. Fue su primera carrera impulsada en su partido número 22 en las Grandes Ligas.
Joshua Palacioss fildeó la pelota y lanzó al antesalista Josh Rojas, quien —al ver que Mayo intentaba avanzar a segunda aprovechando su tiro— lanzó al segunda base venezolano Lenyn Sosa, atrapando a Mayo en un correteo entre primera y segunda.
Mayo pareció intentar provocar una interferencia de Sosa al salirse de la línea de base para evitar el toque. El primera base cubano Miguel Vargas, a quien Sosa le lanzó la bola mientras perseguía a Mayo de regreso a primera, retomó la persecución. Mayo, perdiendo el equilibrio, cayó de espaldas sobre el césped del cuadro, con Vargas parado sobre él antes de tocarlo para sacarlo. Sosa levantó los brazos encogiéndose de hombros mientras ambos equipos esperaban la decisión del árbitro.
Luego, Sosa se acercó para pararse sobre Mayo, continuando con su gesto de encogerse de hombros. Mayo pareció molestarse por las reacciones tanto de Sosa como de Vargas, se levantó y comenzó a intercambiar palabras con ambos. El árbitro de segunda base, Néstor Ceja, se unió al altercado y, al percibir la creciente tensión, intervino para separar a Sosa y Vargas de Mayo.
Mientras Mayo recogía su casco del césped donde había caído y se dirigía de regreso al dugout de los Orioles por la línea de primera base, extendió su mano derecha y empujó a Sosa en el pecho. Rojas, que cruzaba el cuadro, empujó a Mayo por la espalda, lo que provocó que se vaciaran los dugouts de los Orioles y, acto seguido, el de los Medias Blancas. Los bullpens desde el jardín central se sumaron después.
El orden se restableció rápidamente y ambos equipos volvieron a la acción, con cinco entradas restantes por disputar.