Kendrys Morales: “El camino es difícil, pero si uno cree en sí mismo, todo se puede lograr”

Pocos podrían dudar de la calidad de Kendrys Morales en el momento en que llegó a las Series Nacionales del béisbol cubano. Un novato que tenía un poder al nivel de los mejores sluggers y, mientras nadie se imaginaba que existiría un Shohei Ohtani, Morales como pitcher era de los más impresionantes de ese béisbol, aunque finalmente decidió por el bateo a tiempo completo.

En esta entrevista que le pude realizar junto al reconocido influencer dominicano Danny Pérez, conocido como “Destino Positivo”, para la plataforma Destino Sports, Kendrys por más de dos horas hizo un recorrido por su vida y carrera, revelando sus momentos más divertidos, pero también muchos recuerdos oscuros de las dificultades que vivió para llegar a conseguir su sueño de jugar en las Grandes Ligas.

Morales puso unos números increíbles en su primera temporada con los Industriales, el equipo más reconocido del béisbol cubano: un bateo de .324, con 21 jonrones y 82 remolcadas en 90 juegos, numeritos que siguen siendo históricos para Series Nacionales.

Sin embargo, cuando cursaba su tercera temporada en la Isla, Kendrys fue, como en muchos casos de peloteros anteriores, injusta y arbitrariamente separado del béisbol solo por sospechas de querer jugar en las Grandes Ligas.

“Me suspendieron. Me quitaron del equipo. Me pusieron vigilancia 24/7. No podía entrenar, ni entrar a un estadio. Me seguían con armas largas. Perdí todo”, dijo Morales recordando aquellos grises días donde tenía que solamente conformarse con correr alrededor de su casa para no perder la forma física.

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Finalmente, y luego de 13 intentos de escapar de Cuba, logró salir de la Isla y, unos meses después, ya establecido en República Dominicana, firmó un contrato millonario con los Angelinos de Los Ángeles por 3 millones de dólares más un bono, siendo en ese momento uno de los más grandes para un jugador proveniente de la Isla.

“Fue liberador. Llegué a República Dominicana. Empecé a entrenar. Me enfoqué. Tenía una sola meta: llegar a Grandes Ligas. Firmé con los Angels. Debuté con jonrón en mi segundo turno. Fue un sueño. Todo lo que pasé valió la pena en ese instante”, recordó muy emocionado Morales en la entrevista.

En su andar por las Grandes Ligas hubo grandes momentos como también momentos difíciles a causa de lesiones, las cuales muchos consideran empañaron lo que pudo ser una carrera mucho mejor de lo que vimos. La última de esas lesiones ocurrió mientras jugaba con los Yankees, equipo con el que dijo haberse sentido tratado de manera especial y reconoció que la manera en que la franquicia del Bronx maneja a sus jugadores es increíble.

“Me lesioné durante un doble juego, pedí un masaje porque me dolía la espalda, y terminé en el hospital. Me diagnosticaron un pequeño desgarre y estuve 15 días fuera. Después de eso, me dejaron libre. Me buscaron después, pero ya yo no quería regresar y anuncié mi retiro”, dijo Morales.

Entre esos momentos increíbles de su carrera, estuvo sin dudas el ganar la Serie Mundial vistiendo la camiseta de Kansas City:

“Ganar la Serie Mundial con Kansas City no se olvida. También cuando firmé mi contrato por 33 millones. Fue un reconocimiento a todo mi esfuerzo. Pero más allá del dinero, el respeto de mis compañeros y la admiración de la gente fue lo que más valoré”, dijo Morales sobre las cosas que atesora con más cariño en su paso por el béisbol.

Hoy en día, Morales se deja ver poco, su tiempo está ocupado en las dos cosas que más ama en su vida: estar con su familia y criar palomas. Aunque muchos no lo saben, la “colombofilia” es de sus grandes amores y ahora pasa sus tardes rodeado de gente que quiere mucho y “sus animales”, como les dice a sus ejemplares que por cierto han ganado varias competencias.

“Después que me retiré, ya estoy más tranquilo en casa. Con los animales. Con la familia. Pero no es fácil. Se extraña todo. Se extraña la vida en el terreno. El tiempo pasa rápido. Cuando te das cuenta, perdiste ocho meses de tu vida viajando, durmiendo en camas diferentes, sin ver a tus hijos. No estás en cumpleaños, pierdes hasta matrimonios”, dijo Morales, que aprovechó y quiso mandar este mensaje a todos los jóvenes que aman el béisbol:

“Que no se rindan. Que trabajen duro. Que sean humildes. Y que nunca olviden de dónde vienen. El camino es difícil, pero si uno cree en sí mismo, todo se puede lograr”.

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