Eury mostró una recta con “mucha vida” en barrida de Marlins a Nacionales

WASHINGTON -- Eury Pérez era la viva imagen de la calma y la alegría la mañana del domingo.

El de 22 años estaba sentado en un sillón en el clubhouse visitante del Nationals Park, rodeado de algunos de sus compatriotas dominicanos (Sandy Alcántara, Ronny Henríquez y Edward Cabrera), jugando a las cartas mientras su risa resonaba en los lockers cercanos.

Apenas unas horas después, Pérez saltó al terreno para su segunda apertura de la temporada, y su segunda desde que se sometió a la cirugía Tommy John en abril del 2024.

Respaldado por un ataque tempranero — incluido un jonrón solitario en la segunda entrada de Dane Myers—, Pérez lanzó cuatro innings con 79 lanzamientos (52 strikes) en la victoria de los Marlins por 3-1 para barrer la serie de tres juegos contra los Nacionales.

A Pérez le tomará un tiempo volver a ser el pitcher del 2023, cuando llegó a las Grandes Ligas directamente desde Doble-A con 20 años y parecía un futuro All-Star, dejando una efectividad de 3.15 en 19 salidas.

Pérez fue castigado un poco en su primera apertura del 2025 el lunes, cuando permitió cuatro carreras, cuatro hits y dos bases por bolas en tres episodios contra los Piratas. Pero se recuperó bien el domingo, trabajando eficientemente contra la joven alineación de los Nacionales. Permitió sólo una carrera — que llegó en el primer inning después de una base por bolas, un doble y un rodado impulsor — con cuatro hits y tres boletos sin ponches.

“Su recta tenía mucha vida”, dijo el campocorto de los Nacionales, CJ Abrams, quien conectó ese doble en el primer inning y luego elevó en el tercero contra Pérez. “Seguía haciendo swing por debajo de la pelota, fallando ese lanzamiento”.

“[Sabíamos que Eury] iba a estar alrededor de las 80-85 lanzamientos”, comentó el manager de los Marlins, Clayton McCullough. “Así que creo que lo más alentador para mí hoy fue esa tercera entrada, cuando tuvieron corredores en base de inmediato. Primera y segunda, sin outs – lo cual fue un poco similar a lo de Pittsburgh el otro día – pero esta vez pudo salir de esa situación sin permitir carrera, lo cual es un buen paso para él”.

En solo dos aperturas, Pérez ha hecho un buen trabajo. Ningún bateador ha conectado cuadrangular a sus lanzamientos hasta ahora (en siete entradas, una muestra pequeña), y la velocidad de su recta —aunque aún no califica— está entre el 2% más alto de MLB.

“Su recta fue realmente buena”, reconoció el mánager de los Nacionales, Dave Martínez. “Pero verlo regresar después de la Tommy John y lanzar a 97, 98, con un lanzamiento rompiente bien cortante… lanzó la pelota bien. Pensé que hicimos un trabajo bastante decente al batear la pelota, pero mantuvo sus pitcheos bajitos en su mayor parte y, como dije, el lanzamiento rompiente fue bien mordiente”.

Mientras Pérez trabaja para recuperar su nivel élite y aumentar su resistencia en el montículo, también buscará resolver cualquier imperfección que surja. Esto incluye un enfoque en sus lanzamientos secundarios. Pérez atribuyó los 24 fouls de los Nationals el domingo, en parte, a no poder rematar a los bateadores con sus lanzamientos secundarios: casi la mitad de esos fouls provinieron ante envíos distintos a su recta de cuatro costuras.

“Los secundarios, yo… no estaba terminando los turnos”, reconoció Pérez. “Así que creo que esa fue una de las razones. Tengo que hacer los ajustes y asegurarme de cerrar los turnos y que no me den tantos fouls. Y creo que esa fue una de las razones por las que no salí para el quinto”.

Mientras aumenta su conteo de pitcheos y va más lejos en los juegos, Pérez tiene un objetivo por encima de todos los demás: mantenerse saludable y ayudar a su equipo a ganar.

“Son muchos objetivos”, dijo Pérez. “Pero solo quiero mantenerme saludable, continuar con el plan de Dios y tratar de ayudar al equipo a ganar muchos juegos”.