¿Cuáles equipos mejorarán en la segunda mitad? ¿Cuáles empeorarán?

El martes, los Atléticos, Piratas y Medias Rojas se convirtieron en los primeros tres equipos de las Mayores en disputar su partido número 81 de la temporada. Todos los demás clubes alcanzarán ese punto en su calendario esta semana. Es un recordatorio de que, si bien consideramos el receso del Juego de Estrellas el punto medio de la campaña, en realidad ocurre mucho, mucho antes.

Por lo tanto, a medida que alcanzamos el verdadero punto medio esta semana, es un buen momento para preguntarnos: ¿Quién va a mejorar o empeorar en la segunda mitad de la campaña? Intentemos identificar a los cinco equipos con más probabilidades de ir en ascenso a partir de ahora, y a los cinco con más probabilidades de ir cuesta abajo.

MEJORES EN LA SEGUNDA MITAD

Bravos (37-41)

Después del pésimo comienzo de los Bravos —es notable lo mucho que puede costar recuperarse de un inicio de 0-7— parece que todos hemos estado esperando que se pongan en marcha y empiecen a jugar como los Bravos. Todavía no ha sucedido. Después de volver brevemente a superar la marca de .500, sufrieron una racha de 4-15 del 20 de mayo al 10 de junio, antes de enderezar la nave últimamente.

Pero éstos siguen siendo los Bravos. El venezolano Ronald Acuña Jr. ha sido uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas desde su debut en la temporada, Matt Olson se parece al Matt Olson de hace dos años y Spencer Strider también está empezando a recuperar la forma. (Hasta el lunes, los Bravos habían superado a sus oponentes este año por 26 carreras, mejor que dos equipos en posición de Comodín: los Azulejos y los Marineros). La fractura que sufrió Chris Sale en la caja torácica no ayuda, pero éste es un equipo construido para ganar ahora, uno que, de hecho, ha triunfado de manera bastante consistente durante los últimos ocho años. Alcanzar a los Filis y los Mets en la División Este de la Liga Nacional es poco probable, pero ignorar la posibilidad de que Atlanta luche por uno de los puestos del Comodín sería un riesgo.

Marineros (41-37)

Lo sorprendente de los Marineros es que han cambiado por completo lo que normalmente esperamos de ellos: Su ofensiva, gracias en gran parte a la sensacional temporada que está teniendo Cal Raleigh, ha sido su punto fuerte; además de Raleigh, J.P. Crawford, el cubano Randy Arozarena y el dominicano Jorge Polanco han sido pilares de la alineación, disfrutando de algunas de las mejores campañas de sus carreras.

Es la rotación, específicamente la parte trasera de la misma —que normalmente ha sido el sello distintivo de los Marineros— la que no ha estado cumpliendo. Pero eso ya empieza a cambiar, con George Kirby y Logan Gilbert de regreso tras perder tiempo por lesiones. Si esa rotación vuelve a estar en orden y la ofensiva se mantiene al nivel actual, este equipo va a dar la pelea. ¿Sabes qué ayudaría? Uno de esos veranos soberbios del quisqueyano Julio Rodríguez que ya hemos visto en los últimos años.

Orioles (34-45)

Debes saber que, en realidad, yo elegí a los Orioles como mi candidato para llegar a la Serie Mundial este año, un pronóstico que, bueno… no se ve muy bien. Hace poco más de un mes, argumenté por qué aún valía la pena creer en Baltimore, y aunque no cambiaron el rumbo de inmediato después de eso, me gustaría señalar que, de cara a la jornada del martes, tenían marca de 18-10 desde el segundo partido de una doble cartelera el 24 de mayo. Si logran repetir ese 18-10 durante el próximo mes (o un poco más), con la forma en que se está desarrollando la Liga Americana, estarán de lleno en la lucha por los playoffs.

Baltimore ha comenzado a recuperar algo de salud —aunque el hecho de que Adley Rutschman haya ingresado a la lista de lesionados por primera vez no ayuda— y algunos de esos bateadores jóvenes están dando pequeños pasos hacia adelante. Puede que no sea a tiempo para salvar la temporada de los Orioles, y siempre existe la posibilidad de que empiecen a vender piezas dentro de un mes, pero el talento siempre ha estado ahí. Ahora que han dejado atrás ese inicio para el olvido, empieza a salir a la luz.

Rangers (39-41)

Claramente, los Rangers deberían tener un mejor récord del que tienen. También han superado en carreras a sus oponentes, algo que han logrado a pesar de las lesiones de Corey Seager y los inicios decepcionantes del cubano Adolis García y Marcus Semien. Esos tres han comenzado a mejorar, al igual que algunos de los jóvenes con grandes expectativas como Josh Jung y Evan Carter.

La rotación también está empezando a tomar forma, con Jacob deGrom sano, Kumar Rocker mostrando avances y Nathan Eovaldi (fatiga en el tríceps derecho) encaminado a salir pronto de la lista de lesionados. Los Rangers tienen ese tipo de talento explosivo que puede encadenar una buena racha. Hasta ahora han tenido algo de mala suerte, pero si eso cambia en la segunda mitad, cuidado.

Reales (38-41)

Las estadísticas subyacentes de los Reales en realidad han sido peores que su récord, y han sido propensos a caer en baches que duran una semana o más. Pero todo lo que convirtió a Kansas City en un equipo de playoffs el año pasado sigue presente: Una excelente rotación, un bullpen sólido, mucha velocidad en las bases y, por supuesto, Bobby Witt Jr.

Pero también hay potencial para mejorar aquí. Jac Caglianone posee uno de los poderes natos más impresionantes de las Grandes Ligas, y ya se le nota cómo se va adaptando al nivel de las Mayores; si agarra ritmo, puede aportar justo lo que más le hace falta a este equipo. También hay oportunidades obvias para que Kansas City mejore de cara a la Fecha Límite de Cambios, ya que es más fácil encontrar refuerzos para los jardines — donde los Reales se ven más débiles — que en la mayoría de las otras posiciones.

¿Y sabes qué ayudaría más? Que Witt Jr. recuperara la forma que mostró en el 2024. Ha rendido bastante en el 2025, pero no se ha visto tan espectacular como lo fue el año pasado. Un repunte en la segunda mitad por parte de él marcaría una gran diferencia. Sin duda, tiene con qué hacerlo

PEORES EN LA SEGUNDA MITAD

Azulejos (42-36)

Lo extraño de los Azulejos en lo que va de este año es que no están pegando tantos jonrones. De cara a la acción del martes, Bo Bichette (11) actualmente encabezaba el equipo en cuadrangulares, y Toronto ocupaba el 19no lugar en las Mayores. Se suponía que el club canadiense sacaría la bola del estadio, pero al observarlos, nos podemos fijar por qué algunos se preguntaban si era posible desmantelar el equipo antes de la extensión del dominicano Vladimir Guerrero Jr.

Los Azulejos son un grupo veterano. Vale la pena cuestionar si habrá una clase de descenso en la segunda mitad, especialmente porque, debido a las lesiones, están en peligro de quedarse sin lanzadores. Los Rays mantendrán su nivel, los Orioles siguen mejorando un poco y los Medias Rojas tienen mucho por demostrar. Algún equipo en esta división tendrá que sufrir un golpe. Al final, podrían ser los Azulejos.

Cardenales (44-36)

Teniendo en cuenta la falta de movimientos en la temporada muerta y la falta de optimismo entre la afición en los últimos años, la primera mitad de la escuadra de San Luis debe considerarse un éxito total. Ha sido una grata mezcla de veteranos dando la cara (Nolan Arenado, aún en el equipo, más una rotación que se ha mantenido a flote), jugadores jóvenes dando el giro hacia afianzarse para aportar (Brendan Donovan, Alec Burleson) y nuevos en MLB convirtiéndose en claves para los Cardenales en los próximos años. (Masyn Winn, Victor Scott II).

Pero San Luis no está armado para tener éxito a largo plazo. Ese grupo de abridores no se ve tan firme, ni Nolan Gorman ni Jordan Walker están jugando como las piezas angulares que se suponen que sean y posiblemente lo más importante, este conjunto probablemente no realice maniobras para mermar las deficiencias en su roster. Este año siempre fue visto como uno de transición para los Cardenales, y una sorprendente primera mitad no cambiaría dicho plan. La meta todavía es ser contendiente en el 2026 y más adelante. El 2025 será visto como la agradable casualidad que casi ha sido.

Gigantes (44-35)

Obviamente, es más difícil pronosticar un descenso en la segunda mitad ahora que cuentan con el dominicano Rafael Devers en la alineación, especialmente cuando se tiene en cuenta que podría estar dispuesto a jugar en la primera base (el mayor hueco en el equipo) muy pronto. Pero debemos reconocer que San Francisco ha sobrepasado sus expectativas un poco. La rotación abridora ha sido integrada por Logan Webb, Robbie Ray y una oración (especialmente debido a los problemas que Justin Verlander ha enfrentado). Y aunque su lineup tiene a muchachos que pocos pensarían que son así de buenos, como el venezolano Wilmer Flores y el puertorriqueño Heliot Ramos, el medio del cuadro interior ha visto obstáculos (el intermedista Tyler Fitzgerald acaba de ser enviado a Triple-A), y el receptor Patrick Bailey ha complementado su defensa Guante de Oro con OPS de .531 antes de la jornada del martes.

La clave para el éxito de los Gigantes ha sido su grupo de relevistas, que ha sido excelente (el dominicano Randy Rodríguez, Tyler Rogers y Erik Miller han impresionado), pero seguramente sufran los altibajos que el bullpen de cualquier equipo pasa en algún momento. Lo más alarmante: Todos esos partidos decididos por una carrera. El equipo lleva marca de 19-15 en esa clase de encuentros, pero ese acto de cuerda floja es difícil de mantener durante una temporada completa. ¿Podrán verdaderamente mantener el ritmo con los Padres y el resto de los equipos luchando por los Comodines?

Guardianes (39-38)

No existe ninguna métrica que indique que los Guardianes deberían estar ni cerca a los .500, mucho menos dos juegos por encima de dicha cifra. De cara a la jornada del martes, Cleveland había sido superado en el marcador global por 23 carreras, el peor diferencial entre los equipos de su división, aparte de los Medias Blancas. Su récord de Pitágoras es de seis juegos por debajo de .500. El porcentaje de victorias de Clay Davenport cree que deberían estar 11 con juegos por debajo de .500 (Están clasificados peor que los Piratas).

Cleveland se ha mantenido a flote gracias a otra campaña digna de JMV por parte del quisqueyano José Ramírez, una foja de 4-1 en compromisos de extrainnings antes de la jornada del martes y algo de bateo oportuno (un aspecto que los Guardianes han demostrado por varios años). Cleveland se ha acostumbrado a desafiar los pronósticos, pero no hay una medida de analítica que no indique que están cerca de hundirse.

Tigres (50-30)

Te podemos asegurar que no odiamos a los Felinos. Han sido una de las mejores historias en lo que va del 2025, y no estamos para aguar la fiesta. Éste no solamente luce como un conjunto rumbo a la postemporada, sino también un posible Nro. 1 en general en la Liga Americana, especialmente en una división que no luce tan fuerte como lo fue el año pasado. Simplemente queremos decir lo siguiente: Este equipo lleva actualmente en un ritmo hacia 100 victorias … y ahí es que frenamos las expectativas.

La ofensiva ha sido fantástica, pero cuentan con algunos jugadores, desde el venezolano Gleyber Torres y Spencer Torkelson hasta (especialmente) el boricua Javier Báez, bateando a un nivel que la historia reciente definitivamente indicaría que probablemente no mantengan por el resto del año. Y sin mencionar a todos los jóvenes que lucen como verdaderos candidatos para tener un bache en agosto (Colt Keith, el dominicano Wenceel Pérez y hasta Torkelson). Es bueno ver que todos en la rotación son veinteañeros, pero eso también podría resultar en problemas en la segunda mitad, y vale la pena notar que esta versión de Jack Flaherty en los Tigres definitivamente no luce como la versión del año pasado. Todo eso, junto a un bullpen que no ha sido puesto a prueba, nos hace pensar que este conjunto podría dar algunos pasos atrás en la segunda mitad. La buena noticia: Han conseguido una ventaja lo suficientemente amplia durante la primera mitad para que seguramente no sea un inconveniente.