Aun en el revés, el capitán de Yankees ofreció otro DRAMÁTICO “momento Judge”
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BOSTON – Los Yankees estaban a dos outs de la derrota la noche del viernes, y Aaron Judge necesitaba un bate nuevo. Buscando en el gastado estante de bates en el húmedo dugout visitante del Fenway Park, el capitán de los Yankees sacó 35 pulgadas de madera nueva y esperó revertir su suerte contra Garrett Crochet, el as zurdo que lo había dominado hasta ese momento.
Judge se había ponchado en sus primeros tres turnos al bate contra el as de los Medias Rojas, pero esta vez hizo contacto, desapareciendo un lanzamiento en cuenta llena por encima del Monstruo Verde para un estacazo que empató el juego con un out. El duelo fue realmente cinematográfico, cargado de drama, aunque al final, se desperdició en una derrota 2-1 en 10 entradas en Boston.
“Lo que estaba pensando e intentando hacer no estaba funcionando, así que tienes que hacer un ajuste”, explicó Judge. “De eso se trata este juego”.
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Ese ajuste derivó en el 26to jonrón de Judge en la temporada, que se elevó hasta Lansdowne Street y le valió para alcanzar a Cal Raleigh de los Marineros en el liderato de cuadrangulares de las Grandes Ligas. El venezolano Carlos Narváez, quien terminaría la noche con el hit para dejar en el terreno, lo describió así: “Probablemente el mejor lanzador ahora mismo contra el mejor bateador del béisbol”.
Fue un duelo que pagó la entrada por sí solo.
Sin embargo, fue Narváez quien sentenció la noche con un hit de oro ante Tim Hill; la cuarta celebración de este tipo que los Yankees han presenciado como el equipo perdedor esta campaña. Con dos horas y 57 minutos, no fue un partido largo para los estándares de los encuentros Yankees-Medias Rojas, pero el duelo Judge-Crochet extendió la trama a lo largo de una semana, y hasta el Bronx.
Cuando estos dos clubes se enfrentaron la semana pasada en el Yankee Stadium, Judge también se ponchó tres veces contra Crochet. Los tres abanicados del viernes significaron que Judge llegó a su turno al bate de la novena entrada con seis ponches consecutivos contra el zurdo esta campaña.
La dominante presentación de 8.1 entradas de Crochet le valió la confianza del dirigente boricua Alex Cora para que terminara el trabajo, pero para hacerlo, tendría que superar al Jugador Más Valioso reinante de la Liga Americana.
“Es difícil cuando estás mirando los informes de scouts y todo está en rojo brillante”, dijo Crochet.
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La cuenta llegó a 3-2. Crochet lanzó una recta de 99.6 millas por hora baja y adentro. Judge la pulverizó – 115.5 mph de velocidad de salida, y un batazo proyectado por Statcast en 443 pies fuera de Fenway y hacia el letrero de Citgo. Fue el segundo jonrón de Judge en su carrera para empatar un juego en la novena entrada o más tarde (el otro fue el 23 de mayo del 2023, contra el dominicano Félix Bautista de Baltimore).
Boone dijo que la bola fue “demolida”, llamando a Judge “el mejor jugador del mundo”. Ryan Yarbrough, quien abrió este juego mucho antes de la locura, dijo: “Judgie hace lo que Judgie hace”. Cora se maravilló: “Le hicieron un solo lanzamiento bajo en toda la noche y la sacó del parque”.
LeMahieu lo llamó “simplemente otro momento Judge”, siendo el autor de lo que pudo ser una noche memorable digna de celebración. Pero Boston se apoderó del momento que más contaba.
“Nada que pudiéramos hacer”, concluyó Judge. “Sólo hay que seguir siendo agresivos, tratando de que las jugadas sucedan. [Las decisiones arbitrales] no salieron a nuestro favor, pero no puedes usar eso como excusa. Tuvimos otras nueve entradas para hacer que algo sucediera y anotar algunas carreras”.