ARLINGTON — Mientras la ofensiva de los Reales intenta salir de su bache, se ha hablado mucho de la necesidad de un batazo clave en un inning clave. La alineación puede hacer todo lo posible por embasarse, mover a los corredores y mantener la ofensiva en marcha. Pero en algún momento, alguien tiene que traer a todos al plato.
Un swing grande puede aliviar mucha presión para una ofensiva que está encontrando su ritmo.
Y también puede cambiar por completo el marcador.
El jonrón de tres carreras del venezolano Maikel García hizo justamente eso la noche del miércoles, convirtiendo una desventaja en ventaja y guiando a los Reales a una victoria por 6-3 sobre los Rangers en el Globe Life Field, otorgándole a Kansas City su primera serie ganada desde hace dos semanas en San Luis.
Junto con la gran noche ofensiva del martes, los Reales han ganado juegos consecutivos por primera vez desde el 18 y 19 de mayo en San Luis y San Francisco — y es la primera vez que ganan partidos seguidos ante el mismo equipo desde el 5 al 8 de mayo, cuando barrieron una serie de cuatro choques contra los Medias Blancas.
Texas tomó ventaja de dos carreras temprano ante el abridor Kris Bubic, quien terminó permitiendo tres rayitas en 5.1 entradas, realizando un máximo de temporada de 101 lanzamientos. Pero los Reales respondieron con un racimo de cuatro anotaciones en el tercer episodio, siendo la primera vez en la temporada que el abridor de los Rangers, Patrick Corbin, permitía más de tres carreras en una salida.
Después de que Jonathan India pusiera a los Reales en el marcador con un sencillo impulsor, García llegó al plato con corredores en segunda y tercera y un out.
Un vuelacercas proyectado por Statcast de 407 pies hacia el bullpen visitante — batazo que es casi atrapado por el receptor/estratega del bullpen, Allan De San Miguel — convirtió una desventaja de una carrera en una ventaja de dos.
“Parece que tiene hielo en las venas”, dijo Bubic sobre García. “Está hecho para esos momentos y nada lo altera. Que ellos me hayan respaldado así, quise devolver el favor y mantener la ventaja para nosotros.
“Maikel y el resto del grupo... fue enorme”.
García afirmó que no estaba buscando conectar jonrón. Su intención era alinear la bola por el centro y remolcar a India desde la tercera base. Pero Corbin le lanzó un sinker con dos strikes adentro en la zona, y García lo desapareció.
El hecho de que García no esté tratando de volarse la cerca — pero ya haya superado su total de cuadrangulres del año pasado (siete) — habla no sólo de su crecimiento como jugador en su tercera campaña en Grandes Ligas, sino también de la constancia con la que ha mantenido su enfoque y todos los ajustes que hizo en su swing durante el receso invernal.
Eso lo ha convertido en uno de los mejores bateadores de los Reales.
“Simplemente estoy jugando béisbol”, comentó García. “Jugando las situaciones del partido, poniendo la bola en juego, moviendo al corredor y las cosas buenas suceden. El año pasado, di dos jonrones en tres juegos [al inicio del año]. Me gustó. Traté de dar muchos jonrones. No funcionó. Batallé el año pasado. Pero con los ajustes que hice en la temporada baja, me siento excelente esta campaña”.
El antesalista está poniendo argumentos para ser convocado al Juego de Estrellas con la consistencia que ha mostrado este año. Su promedio de .318 y porcentaje de embasarse de .377 lo ubican segundo entre los antesalistas de la Liga Americana, sólo detrás del dominicano José Ramírez de Cleveland (.319 y .377, respectivamente). Su slugging de .500 es el tercero más alto, detrás de Ramírez y del quisqueyano Junior Caminero de Tampa Bay.
“Maikel no ha bajado el ritmo”, destacó India. “Es increíble lo que está haciendo. Es un All-Star. Está confiando en lo que hace, en su proceso diario, y le está funcionando. Está totalmente enfocado”.
García no aflojó después de su cuadrangular. Terminó su noche bateando de 4-3 con cuatro impulsadas, incluyendo un triple en el octavo acto que les dio a los Reales una carrera de seguro.
También realizó una jugada crucial en la parte baja del séptimo inning para evitar que los Rangers empataran el partido contra el relevista Lucas Erceg. Con Wyatt Langford en segunda, Marcus Semien conectó un rodado por la raya de tercera, pero García lo detuvo para mantener a Langford en la antesala y casi eliminar a Semien en la inicial.
Eso preparó una doble-matanza que permitió que Erceg saliera del aprieto.
“¿Qué se puede decir?”, elogió el dirigente de los Reales, Matt Quatraro. “Ésas son jugadas enormes en el juego, y ya nos estamos acostumbrando a que él las haga por nosotros”.