Cohetazo de Durán y tiro de Abreu al plato impulsan 6ta victoria seguida de Boston

4:38 AM UTC

BOSTON – Cuando los incansables Jarren Durán y no están en la alineación de los Medias Rojas, suele ser porque el equipo rival envía a un zurdo al montículo.

Aunque normalmente al menos uno de los dos ve acción en ese tipo de juegos, esta vez ambos fueron titulares la noche del lunes ante el zurdo de los Reales, Bailey Falter —y la decisión dio frutos.

El mexicano-americano Durán, quien ya estaba contemplado en la alineación inicial, conectó el batazo más importante del encuentro en la victoria 8-5 de unos encendidos Medias Rojas, que extendieron a seis su racha de triunfos al iniciar una serie de tres juegos en el Fenway Park.

Con dos outs en la parte baja del primer inning, Boston ya había anotado dos carreras pero estaba cerca de desperdiciar una gran oportunidad, con corredores en las esquinas y sin outs.

Durán se aseguró de que eso no ocurriera, al disparar un cuadrangular de tres carreras que tuvo una distancia de 419 pies, según Statcast, hasta las gradas del jardín central.

De los 12 vuelacercas que ha conectado Durán esta temporada, dos han sido ante lanzadores zurdos.

“Jarren se mantuvo sobre un pitcheo rompiente en su primer turno y no lo falló”, dijo el mánager de los Medias Rojas, el puertorriquenio Alex Cora. “De verdad creo que nuestros zurdos pueden batearles a los zurdos. Simplemente pasa que tenemos a algunos derechos, como Romy González y Rob Refsnyder, que destrozan a los zurdos. Tenemos que alinear a los mejores, y eso es lo que hemos estado haciendo”.

Abreu fue incluido en la alineación por casualidad, y no se enteró hasta minutos antes del primer lanzamiento. Roman Anthony, el único zurdo del equipo que usualmente juega ante lanzadores zurdos, fue descartado por una molestia en la parte media de la espalda sufrida durante los calentamientos previos.

Así fue como entró Abreu, quien bateó como tercero en el orden, negoció un boleto clave para llenar las bases en ese primer inning de cinco carreras, y luego realizó un cañonazo hacia el plato para frenar el racimo de cuatro anotaciones de Kansas City en el octavo episodio.

“Primero que nada, el crédito es para Wily por cubrirme y hacer lo que hizo”, elogió Anthony. “Estaba en la línea. Todo se sentía normal en el día, pero sentí algo mientras me estiraba. Decidimos ser cautelosos, me sentía muy incómodo. Lo comuniqué rápido y decidimos que era mejor parar”.

Pero el venezolano no tardó en activarse.

“Como cinco minutos antes del juego, Alex me dijo que iba a jugar”, contó Abreu. “Obviamente intenté calentarme lo más rápido posible, corrí un par de sprints, estiré un poco y ya estaba listo”.

Los Medias Rojas confían profundamente en su defensa de los jardines, que probablemente sea la mejor de todas en las Grandes Ligas. Durán también salvó una carrera en este encuentro con una atrapada al estilo Spider-Man para cerrar el cuarto episodio, al lanzarse frente al marcador del jardín izquierdo y atrapar una línea bateada por Kyle Isbel.

Nadie lo disfrutó más que el abridor dominicano Brayan Bello, quien levantó el puño desde el montículo en señal de triunfo al ver que su compañero aseguraba el out.

“Estaba súper feliz”, exclamó Bello. “Fue una gran jugada. Siento que corrió muchísimo y aún así logró saltar y atraparla. Fue increíble para nosotros, y estoy agradecido por esa jugada también”.

Con bastante apoyo ofensivo, Bello (8-5, 3.03 de EFE) firmó otra sólida apertura para los Medias Rojas, permitiendo sólo una carrera sucia en seis entradas.

Aunque el juego se puso tenso en el octavo inning, Abreu apareció con la gran jugada en el momento justo. Bobby Witt Jr., representando la carrera del empate con dos outs, pegó un sencillo al jardín derecho, pero Abreu lo tomó y lanzó de inmediato, sacando a Nick Loftin por amplio margen en el plato. La única duda era si el receptor Connor Wong había obstruido la ruta, pero tras la revisión, se confirmó el out.

“Es una de esas jugadas, ¿no? Especialmente cuando van al reto, nunca sabes qué va a pasar”, externó Wong. “Uno reza para que salga bien. Creo que es una de las jugadas más emocionantes del béisbol. Y cuando la revisan, como que le quita emoción al momento”.

Pero con el nivel que están mostrando últimamente los Medias Rojas, es casi imposible apagar el ambiente en Fenway Park, donde una multitud de 37,585 fanáticos vibró con la 13ra victoria del club en sus últimos 14 juegos como local.

“Sí, se siente distinto”, culminó Wong. “Se puede percibir, y nosotros nos estamos alimentando de eso. Estas últimas dos semanas han sido increíbles”.